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lunes, 28 de abril de 2014

“8 principios sobre la inocuidad microbiana”

El 16 de abril del este año, la Revista IAlimentos publicó un breve pero interesante artículo titulado “8 principios sobre la inocuidad microbiana”. En el mismo se mencionan de manera puntual pero precisa “los principios básicos que aseguran la inocuidad alimentaria a un nivel microbiológico en el contexto de la producción, recolección, empaque y transporte de frutas y hortalizas frescas”, partiendo de la premisa de que “los usuarios estarán mejor capacitados para detectar y hacer frente a los principales factores que ponen en riesgo dicha inocuidad”.

Como he mencionado a lo largo de mis publicaciones, la educación y capacitación, no sólo de los manipuladores de alimentos sino también de los demás involucrados en la cadena alimentaria, es un aspecto FUNDAMENTAL que debe ser considerado por la directiva de TODO establecimiento relacionado con la producción, manipulación y distribución de alimentos. Aspecto que se encuentra regulado en Venezuela por la Gaceta Oficial Número 36.081 que trata sobre las “Buenas Prácticas de Fabricación, Almacenamiento y Transporte de Alimentos para Consumo Humano”, la cual establece a este respecto en su Artículo N° 40, lo siguiente:

Todas las personas que realizan actividades de manipulación de alimentos deben tener formación en materia de educación sanitaria, especialmente en cuanto a prácticas higiénicas y de higiene individual. Así mismo, deben estar capacitados para llevar a cabo las tareas que se les asignen y aplicar principios sobre prácticas correctas de fabricación de alimentos.” 

Lastimosamente, aún existen muchas empresas en el país que no le dan la importancia debida a este requisito tan importante, y que no reconocen que la capacitación del personal, y al hablar de personal no sólo me refiero al obrero u operario sino también al supervisorio, va a condicionar en GRAN MEDIDA la capacidad del establecimiento de producir alimentos inocuos y aptos para el consumo. 

De igual manera, no debemos dejar de lado la capacitación que debe existir también por parte de nosotros los consumidores, la cual depende en gran medida del Estado. Pues debemos reconocer finalmente nuestro derecho y, más que derecho DEBER, de demandar cada vez más productos que cumplan estrictas normas de inocuidad y calidad. Debiendo para esto, entre otras cosas, habituarnos a revisar el etiquetado de los alimentos y capacitarnos en la correcta lectura del mismo, pues no comprender el etiquetado nutricional en lo que a conservación y caducidad o vencimiento del producto respecta conllevan al despilfarro alimentario, entre muchas otras cosas. 

Estos son los principales móviles que me impulsaron a crear este Blog, así como mi presencia en diferentes redes sociales como Twitter (@NutriotecaEduca y @GabiDSParisi), Facebook (Nutrioteca Educativa), y Google+ (google.com/+GabrielaDeSousaParisi y google.com/+NutriotecaeducativaBlogspot). 



A continuación, expongo los principios establecidos en el artículo al cual hice referencia al principio de la publicación:

1. “Es preferible prevenir la contaminación microbiológica de frutas y hortalizas que fiarse de las acciones para combatir dicha contaminación.” 
De manera global, todo Sistema de Inocuidad Alimentaria está dirigido a producir alimentos inocuos y aptos por el consumo partiendo de la aplicación de medidas PREVENTIVAS y no de medidas CORRECTIVAS; modalidad que rige el Sistema de Análisis de peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC) y que debe ser el principio por el cual debe guiarse TODO establecimiento de alimentos. Comprendiendo además, que el PREVENIR la contaminación microbiológica de los alimentos es una medida que genera a largo plazo mayor cantidad de beneficios, no sólo desde el punto de vista de calidad e inocuidad alimentaria, sino desde el punto de vista económico; a diferencia de aquellas medidas o acciones dirigidas a eliminar o reducir dicha contaminación la cuales, en la mayoría de los casos, son acciones improvisadas e influenciadas por la premura y presión del momento. 

2. “Para reducir al mínimo riesgo microbiológico en frutas y hortalizas frescas, los agricultores, empacadores y transportistas deben usar buenas prácticas agrícolas (GAPs) y de manufactura (GMPs) en las áreas donde puedan ejercer cierto control.” 
De igual manera, no debemos dejar de lado la Buenas Prácticas de Fabricación (BPF), llamadas también Buenas Prácticas de Manipulación (BPM), o Buenas Prácticas de Elaboración (BPE), definidas en la Gaceta Oficial Venezolana como el:
“…conjunto de medidas preventivas o de control utilizadas en la fabricación, envasado, almacenamiento y transporte de alimentos manufacturados a fin de evitar, eliminar o reducir los peligros para la inocuidad y salubridad de estos productos.” 
Recordando con esto, que las BPF deben aplicarse a lo largo de TODA la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo, y que el control de la materia prima debe ser EXCEPCIONAL considerando que un control inadecuado de la misma puede resultar en la contaminación del producto, sin importar todos los controles que se hayan tenido durante el procesamiento de la misma. 

3. “Las frutas y hortalizas frescas pueden entrar en contacto con contaminantes microbiológicos en cualquier punto de su trayectoria desde el campo hasta a la mesa.” 
Aunado a lo expuesto en el principio anterior, debo hacer hincapié en un aspecto que se he notado muy abandonado en el país, como es el que las BPF también deben ser exigidas a aquellos vehículos que sean destinados y contratados para el transporte de alimentos, pues los mismos por Ley, DEBEN seguir los mismos principios higiénico-sanitarios que se exigen a los establecimientos

4. “Cuando el agua entra en contacto con las frutas y hortalizas frescas, la calidad y procedencia de la misma determina la posibilidad de contaminación por esta fuente, por lo que hay que reducir lo más posible el riesgo de contaminación por el agua.” 
Para esto, en los establecimientos de alimentos “debe disponerse de un abastecimiento suficiente y continuo de agua potable, con instalaciones apropiadas para su almacenamiento, como tanques y reservorios con tapa” (BPF).
Para definirla como agua potable, la misma debería estar conforme con las pautas y exigencias establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la calidad del agua bebestibles (PAS 220:2008). 

5. “La práctica de utilizar estiércol o desechos biológicos municipales sólidos debe ser supervisada con cuidado para reducir al mínimo la posibilidad de contaminación microbiológica de frutas y hortalizas.” 
Aún el país debe desarrollarse más en las adecuadas prácticas necesarias en este ámbito.  
En relación al uso de estiércol como fertilizante para el suelo, les dejo un artículo publicado recientemente en Healthfinder.gov titulado “¿El fertilizante a partir de estiércol de vaca lleva a la propagación de la resistencia a los antibióticos?” en el cual se exponen descubrimientos actuales en la materia muy interesantes y que deben ser seriamente considerados para el correcto desarrollo de esta práctica a futuro.

6. "La higiene y prácticas sanitarias de los trabajadores durante la producción, recolección, selección, empaque y transporte juegan un papel esencial en reducir lo más posible el riesgo de contaminación microbiológica de frutas y hortalizas frescas."
Los manipuladores de alimentos son los principales responsables de la calidad final de los alimentos, pues son una de las fuentes principales de contaminación. Adicionalmente, los mismos son responsables de prevenir y/o eliminar peligros potenciales que atentan contra la inocuidad de los alimentos, por lo cual es importante que cumpla con los hábitos higiénicos básicos, siendo para esto FUNDAMENTAL su capacitación.

7. "Hay que cumplir con todos los reglamentos de los gobiernos locales, estatales y federales, sobre prácticas agrícolas."
Debiendo regirnos en el país en primera línea por lo establecido en la Gaceta Oficial N° 36.081 en materia de BPF, y la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria (LOSSA). 
No debiendo olvidar sin embargo, lo estipulado por el Codex Alimentarius, el cual consiste en una recopilación de normas alimentarias, códigos de prácticas y otras recomendaciones, cuya aplicación persigue asegurar que los productos alimentarios sean inocuos y aptos para el consumo.

8. "Para que el programa de inocuidad alimentaria de buenos resultados es importante que exista una actuación responsable en todos los niveles del contexto agrícola (en el campo, las instalaciones de empaque, el centro de distribución y el transporte)."

Para finalizar, no quiero dejar de mencionar lo publicado al final del escrito:
"Una vez que se establecen buenas prácticas agrícolas (GAPs) es importante asegurarse de que el proceso está funcionando correctamente."

A esto último voy a añadirle que, además del control y seguimiento, pasos de gran importancia para el mantenimiento del éxito de las políticas aplicadas en la empresa de alimentos, deben registrarse todos aquellos controles que se realicen, así como mantenerse el registros de los mismos; pues son éstos los que van a documentar el cumplimiento o no de los procedimientos establecidos para garantizar la inocuidad del producto.

"Los establecimientos que elaboran alimentos deben demostrar que aplican las BPM. Esto no es posible si no documentan las tareas que llevan a cabo."

Espero esta publicación nos ayude a seguir cada vez más en la búsqueda de un país de calidad en el cual se aplique, no sólo la normativa establecida a nivel nacional, sino que la mayoría de las industrias y demás establecimientos alimentarios se encuentren en la capacidad y tengan la voluntad de cumplir además con la normativa establecida a nivel internacional en materia de calidad e higiene. Todo lo cual va a permitir al país proyectarse cada vez más y tener un mayor reconocimiento en esta área a nivel mundial.


viernes, 11 de abril de 2014

Día Mundial del Parkinson 2014



La Enfermedad de Parkinson fue descrita por primera vez en el año 1817 por el médico inglés James Parkinson. Y desde el año de 1997, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra cada 11 de abril el “Día Mundial del Parkinson” con el objeto de rememorar esta importante enfermedad neurodegenerativa.

La Federación Española de Parkinson (FEP), la define como una enfermedad que afecta al sistema nervioso en el área encargada de coordinar la actividad, el tono muscular y los movimientos. Es un proceso crónico que tiene su origen en la degeneración y muerte progresiva de neuronas en una zona del cerebro que controla y coordina los movimientos y el tono muscular, específicamente las dopaminérgicas, cuyo neurotransmisor primario es la dopamina (sustancia encargada de enviar señales que ayudan a coordinar los movimientos) y que cumplen funciones en el sistema nervioso central. Es debido a estas características, que se considera una enfermedad neurodegenerativa.

Los síntomas de la Enfermedad de Parkinson aparecen luego de que se genera una pérdida importante de las neuronas antes mencionadas. Si bien el temblor de las manos es uno de los síntomas que más se conoce, el mismo puede presentarse también en la mandíbula y cara, y las extremidades inferiores. A esto se le suma la rigidez que se comienza a presentar en brazos, piernas y tronco, lo cual conlleva a la realización de movimientos lentos o problemas de equilibrio y coordinación.


Cuando la enfermedad evoluciona, los temblores y/o la rigidez se agravan pudiendo imposibilitar al afectado ejecutar la más mínima y sencilla tarea e, incluso, producirle problemas de masticación y deglución. Entre otros de los signos relacionados con la patología se encuentran: trastornos del sueño, dificultad para hablar y depresión.

A continuación, les dejo un video de la FEP para sensibilizarnos aún más con esta enfermedad:




La Alimentación en la Enfermedad de Parkinson


“La enfermedad de Parkinson no se cura con la dieta”.

Lamentablemente no existe hasta ahora una vitamina, mineral u otro nutriente que pueda revertir esta patología. No obstante, no debemos subestimar la importancia que tiene la alimentación para prevenir la aparición de la misma, así como para aminorar algunos de sus malestares. 

En este sentido, investigaciones recientes señalan que el consumo de flavonoides, fundamentalmente de antocianinas presentes en los frutos rojos, podría prevenir la enfermedad de Parkinson. Luego de diagnosticada esta enfermedad, los más importante es cumplir con el tratamiento suministrado por el médico especialista y prestar especial atención a la dieta.

A causa de los efectos de la enfermedad, es común observar en las personas afectadas dificultades para comer, deglutir, e inclusive manipular la comida; de igual manera, puede generarse la presencia de estreñimiento en las mismas. Si bien el problema principal de la enfermedad es de origen neurológico, los problemas relacionados con la alimentación favorecen en gran medida al malestar de la persona, por lo que cuidar este aspecto es de gran importancia para mejorar su calidad de vida.



A continuación, le dejo algunos consejos publicados por Eroski Consumir en relación con la dieta y la enfermedad de Parkinson:
  • Proteínas.

Tienden a interferir en el tratamiento con levodopa, fármaco que se utiliza con esta enfermedad, reduciendo su absorción. En aquellos casos en los que se observa que la respuesta al fármaco no es la esperada, el paciente debe eliminar durante el día (desayuno, almuerzo y merienda) gran parte de los alimentos ricos en proteínas como carne y aves, pescados, lácteos, huevos, legumbres, frutos secos y suplementos alimentarios proteicos, y consumirlos en la cena para evitar un desequilibrio nutricional.

  • Fibra y la ingesta de líquidos.

Como se mencionó anteriormente, el estreñimiento es un problema común en muchos pacientes. Algunos comen poco y beben poca agua. Y, en muchos casos, esta molestia se agrava por la medicación. Para prevenir y tratar este problema, lo más adecuado es asegurar una ingesta abundante de líquidos (más de dos litros al día) y aumentar el consumo de fibra (verduras, frutas frescas y secas, legumbres, cereales integrales...) o bien incluir suplementos de fibra (salvado de avena, semillas de lino, etc.), que aumenten el bolo fecal y favorezcan los movimientos intestinales.

  • Problemas en la deglución.

Si existe dificultad para deglutir alimentos sólidos, es preciso recordar que los que tienen consistencia de papilla o de puré son más fáciles de tragar que los alimentos cortados finos o picados. Es aconsejable en este caso iniciar la comida con un buen sorbo de agua bien fría, ya que estimula el reflejo de la deglución.

También es posible que algunas personas tengan dificultad para tragar líquidos, en cuyo caso será necesario incluir productos de nutrición especial que hagan que los líquidos adquieran textura de gel (esto evita que se produzcan situaciones de atragantamiento o de ahogo).

  • Alimentos desaconsejados.

Entre los alimentos que deben evitarse en esta enfermedad destacan los siguientes por su elevado contenido en colesterol o en grasas saturadas:
  • Las carnes más grasas (cerdo y ternera grasos, pato), carnes ahumadas o curadas, charcutería (salchichas, foie gras, patés), vísceras, pescados adobados, salazones, ahumados, escabeches...
  • Frutas confitadas y escarchadas.
  • Bebidas alcohólicas, café, bebidas energéticas y otras bebidas estimulantes (con extractos de guaraná, té fuerte, etc.).
  • Manteca, tocino y sebos, aceites de coco y palma (sobre todo, en repostería industrial), manteca de cacao y productos que la contengan (chocolate, pralinés).
  • Otros productos: Snacks (ganchitos, gusanitos, patatas chips, etc.) y productos de comida rápida (hamburguesas, perritos calientes, pizzas precocinadas), productos de pastelería y repostería rellenos o bañados en soluciones azucaradas, chocolateados, etc. También están contraindicados los alimentos con doble textura líquido-sólido (sopas con fideos, fruta en conserva con jugo...) por el riesgo de atragantamiento.



Por último, es recomendable variar al máximo el tipo de alimentos dentro de cada grupo (distintas verduras, frutas...), respetar los horarios de las comidas y no saltarse ninguna. Una buena opción es distribuir la alimentación en tres comidas principales (desayuno, comida y cena) e incluir alguna merienda a media mañana o en la tarde. En todos los casos, lo aconsejable es comer poco a poco y masticar bien, en un ambiente agradable, relajado y sin interferencias que distraigan la atención. Es importante consumir un mínimo de tres (3) piezas de fruta al día, así como verduras a diario, e incluir arroz, pasta, patata y legumbre entre dos (2) y cuatro (4) veces por semana.



Campaña "Todo superhéroe necesita un supercompañero"


La Federación Española de Parkinson (FEP) ha lanzado este año la campaña de sensibilización "Todo superhéroe necesita un supercompañero", en colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie, la cual pretende “hacer visible la labor que realizan las asociaciones con un doble objetivo: invitar a las personas con la enfermedad de Parkinson (superhéroes) a que se unan a la agrupación más cercana y pedir a los ciudadanos que se conviertan en supercompañeros y ofrezcan su ayuda a las asociaciones”.




Con este lema pretenden resaltar la importancia del trabajo que se realiza desde las asociaciones, además de buscar una mayor implicación de la sociedad con los afectados.