Salve vidas: límpiese las manos. Campaña mundial anual de la OMS
Esta fecha la estableció el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, mejor conocido como UNICEF, a fin de que el nivel de información que posee la población a nivel mundial sobre esta práctica mejore y se popularice su práctica. Con este fin, debe seguir difundiéndose esta importante campaña, debiendo resaltarse que el lavado de manos previene la aparición, no sólo de enfermedades de tipo diarreicas, sino también infecciones como la neumonía; enfermedades que cada año cobran la vida de más de 3,5 millones de niños menores de cinco (5) años en todo el mundo.
Este día se celebró por primera vez el 15 de octubre del año 2008 en setenta (70) países de los cinco (5) continentes. Ese año fue designado el Año Internacional del Saneamiento por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sólo con lavarse las manos con agua limpia y jabón por un tiempo de veinte (20) segundos puede disminuir la aparición de enfermedades diarreicas en un porcentaje de más del 40%.
El enfoque que posee el Día Mundial del Lavado de Manos se basa en crear y difundir una cultura local y global de lavado de manos con jabón; pues si bien en el mundo las personas se lavan las manos con agua, son pocas las que lo hacen con jabón en momentos críticos, como son: luego ir al baño, luego de limpiar las heces de un niño, y antes de manipular alimentos.
En este sentido, y considerando que la práctica habitual del lavado de manos con jabón es una de las formas más efectivas y económicas de prevenir enfermedades diarreicas y la neumonía (patologías responsables de gran parte de las muertes infantiles), esta publicación tiene como objeto que nosotros como lectores vayamos más allá y nos convirtamos en multiplicadores de toda esta información, a fin de reducir las dramáticas cifras anuales de muerte de más de 3,5 millones de infantes, los cuales no podrán celebrar su quinto cumpleaños por causa de las enfermedades antes mencionadas.
El reto de hoy es promover el lavado de manos con jabón antes de comer y después de usar el inodoro como una práctica capaz de salvar vidas, pasando de ser una buena idea abstracta a un comportamiento habitual en hogares, escuelas y comunidades de todo el mundo. Para esto debemos tener presente que esta sencilla y económica práctica podría salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica, reducir las muertes de origen diarreico casi a la mitad, y evitar un cuarto de las muertes producidas por infecciones respiratorias agudas; además, se encuentra al alcance de las posibilidades tecnológicas y financieras de todos los países y comunidades. Asimismo, el lavado de manos con jabón contribuye a combatir huéspedes de otras enfermedades, como los helmintos (gusanos), las infecciones de los ojos, y las infecciones cutáneas como el impétigo.
Adicionalmente, al realizar y fomentar ésta saludable práctica como un hábito, nos permite contribuir a cumplir la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir para el año 2015 las muertes de niños menores de cinco (5) años en dos terceras partes.
Lavado de manos con jabón
Según la Alianza Global entre los Sectores Público y Privado para Promover el Lavado de Manos (PPPHW, por sus siglas en inglés) ésta es una práctica muy poco realizada; pues indican que las tasas de lavado de manos con jabón en el mundo, específicamente en los momentos críticos, van de cero (0) a treinta y cuatro (34) por ciento.
El uso del jabón es importante ya que facilita el lavado y la frotación, permitiendo remover más eficientemente la grasa y suciedad en la que se encuentran presentes gran parte de los gérmenes, dejando además las manos con un olor agradable, planteándose esto como un incentivo para su uso.
El lavado de manos con jabón rompe la cadena de transmisión de enfermedades
Usualmente, las manos actúan como vehículos de microorganismos patógenos que producen enfermedades, las cuales se pueden contagiar de persona a persona, bien sea a por contacto directo o indirectamente a través de las superficies (mesas, sillas, ventanas, etc.). Pues aquellos individuos que han estado en contacto con heces humanas o de animales, con fluidos como secreciones nasales o salivales, y con agua o alimentos contaminados, y que no usan jabón para lavarse las manos, pueden transmitir bacterias, virus y parásitos a diversos huéspedes.
- Enfermedades diarreicas: segunda causa más común de muerte en niños menores de cinco años. Una revisión de más de treinta (30) estudios reveló que el lavado de manos con jabón reduce casi a la mitad la incidencia de la diarrea. Estos patógenos hacen que la gente se enferme cuando ingresan por la boca a través de las manos que han estado en contacto con las heces, con agua de consumo contaminada, con alimentos crudos y utensilios que no han sido lavados o con ropa manchada con excretas. El lavado de manos con jabón interrumpe el ciclo (PPPHW, 2009).
- Infecciones respiratorias agudas: como la neumonía, están entre las principales causas de muerte infantil. El lavado de manos reduce la tasa de infecciones respiratorias de dos maneras: al eliminar los agentes patógenos de las enfermedades respiratorias que están en las manos y superficies, y otros patógenos (en particular, los virus entéricos) que no sólo causan diarrea, sino también síntomas respiratorios. La evidencia sugiere que las mejores prácticas de higiene –lavarse las manos con jabón después de defecar y antes de comer– puede reducir la tasa de infecciones hasta en aproximadamente veinticinco (25) por ciento. Un estudio realizado en Pakistán reveló que el lavado de manos con jabón redujo en más de cincuenta (50) por ciento las infecciones relacionadas con la neumonía en niños menores de cinco (5) años (PPPHW, 2009).
- Parásitos intestinales e infecciones a la piel y a los ojos: si bien la evidencia de la investigación no es tan extensiva ni determinante como ocurre con las enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias, los estudios han demostrado que el lavado de manos con jabón reduce la incidencia de enfermedades cutáneas, de infecciones a los ojos, y de infecciones intestinales, especialmente la ascariasis y la trichuriasis. Se necesita más evidencia, pero la investigación indica que el lavado de manos es efectivo para reducir la incidencia de estas enfermedades (PPPHW, 2009).
“El lavado de manos con jabón es la intervención de salud más eficaz y costo-efectiva”, pues los únicos implementos que necesitamos para realizarla son el agua y el jabón.
Correcto lavado de manos
Por último, les dejo más material educativo que podrán utilizar para seguir concientizando a las comunidades sobre la importancia que tiene el lavado de manos con jabón.
Todos pueden participar en la celebración del Día Mundial del Lavado de Manos. Para mayor información, por favor visite http://globalhandwashing.org/ghw-day
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